UNA CERVECITA O SANGRÍA FRESCA TAMBIÉN AFECTA

Prevención

UNA CERVECITA O SANGRÍA FRESCA TAMBIÉN AFECTA

En 2022, el alcohol apareció como factor concurrente o desencadenante en el 67% de los siniestros mortales ocurridos en vías interurbanas durante la madrugada de fines de semana y festivos.

En verano, los consumos de alcohol se hacen más habituales y los trayectos cotidianos tienden a cambiar, por este motivo es esencial recordar la peligrosidad de conducir bajo los efectos del alcohol y otras substancias.

Aunque no afecta a todo el mundo por igual, el alcohol distorsiona la percepción de la realidad, altera la capacidad de conducir y reaccionar al tráfico e incrementa los riesgos de daños a otros pasajeros y a otros vehículos exponencialmente. En efecto, los siniestros de tráfico asociados con el alcohol son la causa más importante de muertes en muchos países.

Además, el alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los 5 minutos de haberlo ingerido y alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de este momento, comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación. Es por esto que no debemos conducir ni con “una cervecita hace media hora” porque cualquier cantidad de alcohol incrementa el riesgo de accidente.

Tal como explica Vicente Sánchez, presidente de P(A)T en el reportaje de Antena3 Noticias, “si no pueden dejar de beber, sí pueden dejar de conducir cuando han bebido (…) porque nadie se beneficia, todos salimos perdiendo”.

Por este motivo desde P(A)T apostamos por la tolerancia 0 en alcohol y otras drogas, puesto que desde la primera gota nos jugamos la vida, la nuestra y la de todos los demás usuarios de la vía.