P(A)T lanza una guía de buenas prácticas para la atención a las víctimas de siniestros de tráfico en las Instituciones de Justicia
En conmemoración del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico, la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico (P(A)T), junto con el doctor Francesc Torralba, catedrático en la Universitat Ramón Llull, presentan una guía fundamental destinada a mejorar la atención a las víctimas de siniestros viales en las instituciones de justicia. La experiencia de un siniestro de tráfico supone un corte abrupto y radical en la vida de aquellas personas que lo experimentan y sus familiares. Después del siniestro, se inician una serie de procesos de diversa índole, del todo necesarios, pero que, desgraciadamente, son una fuente de sufrimiento y según la experiencia de la asociación, de traumatización secundaria.
Esta guía, presentada en el colegio de periodistas de Cataluña, tiene como objetivo proteger a las víctimas y sensibilizar a los operadores judiciales sobre la importancia de combinar la técnica y el rigor con un enfoque humano. Para lograrlo, es fundamental que los profesionales reconozcan que están tratando con asuntos sensibles y que deben adaptar su enfoque a las necesidades emocionales de las víctimas, ya que según diferentes estudios entre el 80% y el 90% de las víctimas de tráfico se sienten maltratadas por la justicia.
“Reivindicamos el respeto, la empatía, y un trato humano y digno, cuidadoso y sensible hacia cada una de las víctimas de siniestros de tráfico y de violencia vial. Con este objetivo presentamos esta Guía de Buenas Prácticas”. Francesc Torralba
Basada en la reflexión conjunta de los participantes en los grupos de trabajo formados por además de Fiscalía, magistrados de lo penal y de lo civil, abogados especialistas en temas de tráfico y Seguridad Vial y psicólogos especialistas en duelo y trauma, coordinados por la Cátedra Ethos. se resume en 30 puntos que buscan evitar la sensación de abandono que muchas víctimas experimentan en su relación con la justicia. Esto se debe a menudo a la falta de información y la ausencia de apoyo especializado. Las víctimas no siempre son escuchadas ni atendidas dignamente por profesionales competentes y especializados, y rara vez se respetan sus necesidades de tiempo y espacio. Además, las víctimas suelen carecer de conocimientos sobre los procesos que deben afrontar. Si bien es esencial que los procedimientos administrativos y judiciales sigan plenas garantías técnicas y jurídicas, también es fundamental que las víctimas se sientan partícipes, reciban las explicaciones necesarias y obtengan el apoyo adecuado para lidiar con su situación emocional.
Esta guía se presenta en las XXV Jornadas Mediterráneas de Seguridad Vial, con la presencia entre otros de Aleksandra Ivankovic, directora adjunta de VICTIM SUPPORT EUROPE, Jordi Jané, profesor de Derecho Constitucional, en la Escuela Judicial de la Unión Europea, y Ramón Lamiel, director del Servei Català de Trànsit y Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico.