Manifiesto del Día Mundial
RECUERDA - APOYA - ACTÚA
En el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico millones de personas en el mundo rendimos homenaje a nuestros seres queridos y alzamos la voz para gritar al mundo que no queremos más víctimas que recordar, queremos vivir nuestras vidas juntos.
Las vidas de nuestros seres queridos son insustituibles, únicas y por lo tanto nada ni nadie las va a poder reemplazar.
Hoy juntos les recordamos, es decir las volvemos a pasar por el corazón, y eso nos da más fuerza y convicción para reclamar acción a los responsables políticos. Por nuestros hijos e hijas, por nuestros hermanos, por nuestros padres y madres. NO MÁS EXCUSAS.
La seguridad vial es un derecho y así lo establece el recién lanzado Plan global de Acción para la Seguridad vial de la segunda Década de Acción que establece el objetivo de cero personas fallecidas y heridas graves en siniestros de tráfico en 2050.
Un objetivo ambicioso, pero ¿cuántas personas verán truncada su vida por el camino?
Hay que poner fin a la violencia vial. Ya conocemos los factores de riesgo y las causas de los siniestros de tráfico, ahora hay que pasar a la acción creando calles y carreteras seguras. Este año el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico pone el foco en la reducción de la velocidad, que permite una mejor convivencia entre usuarios, favoreciendo la movilidad activa y por lo tanto ayudando a mejorar la salud de los ciudadanos y a proteger a los más vulnerables.
Y sin duda entre ellos están los niños. Podemos y debemos garantizar un camino a la escuela seguro, no queremos permitir que siga destruyéndose la vida de nuestros jóvenes.
Las muertes y lesiones graves en siniestros de tráfico son evitables y las acciones para prevenirlas son compatibles con las prioridades marcadas en la agenda de desarrollo sostenible. No podemos esperar más.
Un segundo lo puede cambiar todo. Un segundo que supone un devastador impacto en los afectados, un segundo que supone años de desolación emocional, y por lo tanto es esencial y urgente apoyar a las víctimas, ofreciéndoles una adecuada respuesta post-accidente, porque los que se quedan tienen derecho a reconstruir sus vidas.
Por todo ello RECUERDA – APOYA – ACTÚA