IV COLOQUIO DE MOVILIDAD Y GÉNERO: EL 75% DE LOS ENCUESTADOS AFIRMA HABER EXPERIMENTADO O SIDO TESTIGO DE VELOCIDAD EXCESIVA COMO VIOLENCIA VIAL
P(A)T ha realizado un estudio para observar el uso del vehículo privado como arma utilizada para un delito y poder así hacer frente y reducir la violencia vial.
PRESENTACIÓN DEL IV COLOQUIO DE MOVILIDAD Y GÉNERO: CONSTRUYENDO UNA MOVILIDAD SEGURA
La violencia en el tráfico no solo existe en los siniestros, es decir, los choques o conductas temerarias, también se considera violencia vial a todo lo que utilice el vehículo privado como un arma utilizada para un delito. Como por ejemplo atropello para un robo, acoso, agresión, etc.
Si conocemos las experiencias que tienen las personas podremos lograr hacer frente a la violencia vial de manera más efectiva. Por eso P(A)T, Asociación para la Prevención de (Accidentes) de Tráfico con el trabajo de campo del Instituto Optímetre han realizado una encuesta a una muestra de 420 personas sobre la percepción de la violencia relacionada con el uso de vehículos privados habitualmente utilizados en los desplazamientos en Cataluña. Nos referimos siempre a “vehículos privados”, coches, motos, ciclomotores, furgonetas, bicicletas, patinetes… Esta encuesta ha tenido en cuenta un perfil equitativo de 51% de mujeres y un 49% de hombres. Además, ha habido mayor participación de personas de 30 a 65 años.
A la pregunta de si ha experimentado amenazas acerca de dañar intencionadamente su vehículo, el 20,2% asegura que si ha tenido esa experiencia en primera persona y el 31,7% lo ha visto de manera indirecta. Por lo tanto más de la mitad ha sido testigo de alguna forma de este tipo de violencia vial, un 52% de los casos. Cabe destacar que tipo de situación violenta lo han recibido más los hombres que las mujeres.
Yendo un paso más allá también se ha preguntado si han visto o experimentado esos daños intencionados en su vehículo. A lo que un 13,4 asegura haberlo vivido en primera persona y un 31,7 de forma indirecta.
La falta de respeto no solo se experimenta hacia el vehículo, sino que también se ha preguntado si han recibido intimidaciones hacia su persona de otro conductor que pudieran ser desagradables con connotación sexual, gritos o miradas. En este caso el porcentaje sube a un 70% y lo sufren de manera proporcional tanto hombres como mujeres.
El número de habitantes en los municipios también es un dato a tener en cuenta, puesto que la amenaza al daño del vehículo es más vivida en municipios medianos y pequeños, mientras que en los grandes es más vista pero menos experimentada en primera persona. Lo mismo pasa en el daño efectivo al vehículo, que se da más en municipios más pequeños y es más visto en los municipios medianos y grandes. En cuanto al mal comportamiento verbal o gestual es prácticamente igual en todo tipo de municipios, aunque algo más relevante en los pequeños.
Otro dato alarmante es que ante la pregunta de si ha visto o experimentado amenazas de seguirle a usted o a un tercero la respuesta ha sido positiva en un 42%, por lo que se concluye que es un comportamiento violento extendido entre la población en Cataluña. En cambio un 36,6% ha experimentado en primera persona o visto que esas amenazas se convirtieran en realidad siendo testigos directos o indirectos de seguimiento. En ambos casos se da de manera prácticamente igualitaria en hombres que en mujeres.
En este aspecto las amenazas aumentan según va disminuyendo la edad, es decir los más jóvenes, que además se muestran más vulnerables en estas situaciones. Lo que puede llevarnos a pensar que este comportamiento es progresivamente más violento y deberíamos seguir apostando por la educación para prevenirlo.
La conducción temeraria ha sido otra de las preguntas de este estudio. Un 34% de los encuestados ha respondido afirmativamente a haber experimentado amenazas y un elevado 59,8% asegura haberlo experimentado. Desgraciadamente es una forma de violencia bastante presente en esta sociedad. En este caso, creemos que seria importante analizar de forma exhaustiva la personalidad de los que llegan a un extremo tan grave porque ponen en un gran peligro a los que viajan con el conductor y a todos los usuarios de la vía.
El exceso de velocidad es también otro dato muy alto, siendo en zona urbana un total de 75,1% entre los que lo han experimentado y los que han sido testigos. Mientras que en carretera o autopista/autovía aumenta ligeramente a 75,4%. Estos resultados sugieren se trata de una forma de violencia realmente extendida en Cataluña, por lo que la aplicación de la legislación vigente no está siendo suficiente para evitarla.
Y, llegados a este punto, culminamos con las agresiones físicas, que lamentablemente también está más presente de lo esperado con un 31,7% de casos de amenazas de agresión física y un 26,8% de agresiones efectivas. Aunque los datos son menores con respecto a otras preguntas como la velocidad, los resultados sugieren que se trata de una forma de violencia moderadamente presente en esta sociedad y, dada su peligrosidad, es importante considerar medidas preventivas.
Menos presente, pero también muy importante a tener en cuenta son los casos de agresiones sexuales, con un 14,4% de amenazas y un 12,7% de casos que se han llevado a cabo. Además, cabe destacar que estos datos se dan más en personas más jóvenes y se va reduciendo la incidencia cuanto más mayores. Por otra parte, contrariamente a lo que hasta ahora era prevalente en mujeres, los datos que se han obtenido muestran que el hombre aparece como caso más frecuente tanto en los intentos como en las agresiones efectivas. Los resultados , en este caso, sugieren se trata de una forma de violencia poco presente en la sociedad pero en Cataluña pero que se ha duplicado la tasa del conjunto de España. Dada su gravedad, se advierte como importante el aplicar algún tipo de campaña de prevención de forma que las víctimas potenciales puedan evitar situaciones que puedan resultar en este tipo de escenario.
LA VOZ DE LOS EXPERTOS
Por último, para contrastar estos datos y resultados, se ha realizado otra encuesta sobre este mismo tema pero dirigida a expertos que van desde consultoría de movilidad, salud, psicología, justicia, seguros, cuerpos de seguridad y asociaciones de tráfico con más de 10 años de experiencia en este sector. Todos ellos han coincidido en que en los últimos años han aumentado los comportamientos violentos mediante la utilización de los vehículos privados y consideran que esto está ocurriendo en los municipios con más habitantes. Creen que se deberían hacer más programas de intervención innovadores que permita reducir estas violencias y creen que se imparte poca educación vial. Además están descontentos con las políticas públicas que hay en vigor acerca de abordar estas situaciones. Prácticamente todos están a favor de que se informe por medios de comunicación acerca de estos temas para que cambie la percepción de la población sobre este tipo de violencias, aunque consideran que hay poca información en medios y podrían estar mejor tratadas. También se llega a la conclusión de que el alcohol y otras drogas también juegan un papel muy importante en el desarrollo de estas violencias.
Para consultar más resultados o profundizar en los descritos en esta noticia, podéis consultar el estudio PINCHANDO AQUÍ.
También se puede consultar el análisis de expertos PINCHANDO AQUÍ.
PARTE 1 DEL COLOQUIO:
PARTE 2 DEL COLOQUIO: