CÍRCULOS RESTAURATIVOS

Concienciación y evitar la reincidencia.

Estamos convencidos de la eficacia de los cursos de recuperación de puntos, pero también sabemos que hay un porcentaje de conductores a los que no les llega el mensaje: los reincidentes. Muchos de ellos acaban en la cárcel y por eso participamos también en círculos restaurativos.

Las prácticas de justicia restaurativa pueden contribuir a la rehabilitación de las víctimas y los delincuentes involucrados en delitos de tráfico, siendo un beneficio para ambos y para la sociedad en general.  

Tras un siniestro de tráfico con consecuencias graves, se inicia un proceso complejo y doloroso para ambas partes, la víctima y el agresor. A menudo los largos procesos administrativos y judiciales, no permiten un encuentro entre ambas partes que evitaría la victimización secundaria y favorecería el cierre del círculo. 

Desde 2015 víctimas de tráfico junto a la psicóloga de la asociación P(A)T se han reunido con  internos por delitos contra la seguridad vial en círculos restaurativos insertados en el programa «Hora punta» del centro penitenciario Lledoners.

Yolanda Domenech explica la experiencia:

Os podéis imaginar que para un padre o una madre que ha perdido un hijo por la imprudencia de un tercero, no es nada fácil ponerse delante de alguien que está en la cárcel por un delito de tráfico.

Por lo tanto, hay que tener en cuenta que no todas las víctimas están preparadas para participar. Es necesario una madurez emocional importante, para no juzgar, para poner  perspectiva.Es necesario haber cerrado el proceso personal de duelo y en estos casos, puede significar años. 

Y además creo importante poner en valor que es de una generosidad extraordinaria, no solo porque lo hacen de una manera voluntaria y altruista, sino sobre todo porque  exponen una parte muy íntima de su historia personal. 

Cada encuentro es diferente y espontáneo y los temas que salen nacen fruto de cada experiencia, pero habitualmente seguimos una estructura en forma, podríamos decir de diálogo circular, es decir, escuchamos a los internos, luego las víctimas explican brevemente su experiencia personal y luego empezamos el debate. 

El objetivo es construir puentes que impliquen alternativas al odio, al dolor, a la desesperación, a la marginación y que favorezcan el cambio de actitudes y la modificación de la conducta. Cuando esta transformación es real, pueden convertirse a su vez en agentes de cambio para contribuir a la construcción de una movilidad más segura y saludable y comprender que las normas sirven para mejorar la convivencia de todos.